Ya en el atardecer, Sakura despierta y le pregunta a Kakashi dónde están Naruto y Sasuke. Él le responde que deben estar teniendo su batalla final, mientras observa en dirección hacia el Valle del Fin. Ambos, ya completamente agotados y bastante lastimados, siguen golpeándose mutuamente, hasta que caen arrodillados, en donde Naruto golpea débilmente la frente de Sasuke, mientras que éste lo hace en su abdomen.
A su vez Kurama le avisa a Naruto que ya preparó suficiente chakra, pero el Uchiha utiliza el Camino Preta del Rinnegan para apropiárselo, con el que luego forma un Chidori, con el que pretende atacar a su «único amigo», al mismo tiempo que se despide de él. Sin embargo, en el proceso, el Sharingan de Sasuke se desactiva; Naruto se da cuenta de esto y le mete un puñetazo ascendente en el mentón, elevándolo varios metros y haciendo que choque contra una pared.
Pero Sasuke, más harto que nunca, decide ponerle fin a la batalla utilizando un Chidori, el cual mezcla junto a un núcleo de llamas negras para formar un nuevo ataque. Por su parte, Kurama y Naruto chocan puños en su subconsciente, en donde el primero le transfiere todo su chakra restante al segundo. El zorro recuerda la promesa que Naruto le hizo, mientras lo observa felizmente dirigirse hacia Sasuke, cayendo dormido por la falta de energía.
Ambos rivales se miran mutuamente para luego lanzarse el uno hacia el otro, donde Naruto empieza a formar un Rasengan, el cual, simbólicamente, está infundido con la voluntad de todas las personas importantes para él. Mientras ambos se acercan, se puede apreciar a cada una de sus versiones para, finalmente, chocar sus respectivos ataques, generando una gran explosión que se expande por todo el Valle del Fin.